¿Cómo se hace una encuesta?

La encuesta es una herramienta muy utilizada en todas las disciplinas sociales, que permite recolectar gran canti­dad de datos. Esta técnica de investigación sirve, entre otras cosas, para recabar información comparable sobre las opiniones de una cantidad importante de personas.

Las encuestas son un elemento cotidiano en la información que manejamos. Vamos a ver cómo se hacen y podremos realizar la experiencia con las instrucciones que se dan en el texto que te invito a descargar. Hacé click aquí para descargar el documento.

Elaboración de encuestas

El primer paso para organizar una encuesta es elaborar con claridad qué queremos averiguar y cuáles son los obje¬tivos de nuestra investigación.
En un segundo momento hay que definir, en función de los objetivos, a quiénes queremos encuestar. Llamamos "universo" a la totalidad de las personas sobre las cuales queremos tener información, por ejemplo los habitantes mayores de edad de la Ciudad de Buenos Aires o los estudiantes universitarios de la provincia de Córdoba. Sin em¬bargo, como casi siempre resulta imposible encuestar a todos, seleccionamos un conjunto de personas que se de¬nomina "muestra".
Sin embargo, no cualquier muestra representa un uni¬verso. Para que los datos obtenidos en una muestra sean válidos para el universo, debemos respetar ciertas reglas estadísticas. En primer lugar, hay que saber a cuántas per¬sonas se debe entrevistar. En segundo lugar, se debe deter¬minar cómo deben ser elegidas las personas que forman la muestra. Sólo si se cumplen estos requisitos, de acuerdo con los conocimientos estadísticos podemos decir que la muestra es representativa del universo.
Aunque parezca sorprendente, la cantidad de personas a incluir en la muestra no está en función de la cantidad de personas que forman el universo. Cuando el universo a in¬vestigar es considerablemente grande, como el de los ha¬bitantes de un país, por ejemplo, es suficiente trabajar con muestras de 400 personas. Si se agregan muchas más per¬sonas a la muestra, no disminuyen en la misma propor¬ción las probabilidades de error.
Con respecto a la selección de los encuestados, hay dos procedimientos básicos: la selección por azar y la selec¬ción sin azar. Cuando cada uno de los entrevistados tiene las mismas probabilidades de salir seleccionado, se habla de una muestra aleatoria o probabilística Para algunos, és¬te es el único muestreo válido, ya que la muestra represen¬ta el universo. Por ejemplo, para entrevistar a habitantes de una provincia se sortea un número y se observa a quién co¬rresponde ese número en el último censo. Entonces, se busca a esa persona para que responda al cuestionario
Las muestras en las que todos los integrantes del universo no tienen la misma posibilidad de ser entrevistados se denominan muestras no probabilísticas. Las encuestas más conocidas que utilizan estas muestras son las que realizan los periodistas en las calles, las de los votos por teléfono en los programas de televisión y aquellas en las que el encuestador elige a los encuestados. Aunque brinden alguna información las encuestas que utilizan las muestra no probabilísticas no pueden considerarse representativas del conjunto del universo. De todos modos, en muchos casos pueden ser útiles e implican un costo menor.
Luego de plantear los objetivos y decidir con qué muestra se va a realizar la encuesta, el tercer paso es la confección del cuestionario. Éste debe elaborarse a partir de los objetivos de la investigación. Debemos procurar que las preguntas que formulemos no se superpongan, estén bien ordenadas y puedan ser claramente entendidas por los encuestados. -También es importarte tener en cuenta el tamaño del cuestionario. Es posible que uno demasiado corto no nos brinde la información necesaria para nuestros objetivos, pero una lista muy larga de preguntas hace difícil mantener el nivel de interés en los encuestados. Cuando el entrevistado indica la respuesta entre una serie de alternativas ya escritas, y el encuestador
Y el encuestador solo hace una marca para indicar cuál fue la elegida, el cuestionario se llama "estructurado". Esto simplifica el análisis de los datos. También se simplifica el análisis cuando el entrevistado debe elegir sólo una de las alternativas propuestas en el cuestionario. Siempre hay que incluir, además, una alternativa para los que no saben qué contestar o no quieren hacerlo, conocida como “no sabe/ no contesta” (NS/NC)
Por otra parte, es importante que las primeras preguntas brinden información sobre algunas características de los encuestados, como sexo, edad, nivel de instrucción u otras que sean importantes para la investigación.
Antes de realizar una encuesta es importante presentarse y dar a conocer nuestras actividades como institución para no resultar un extraño al encuestado. Una pequeña introducción facilita la entrevista ya que genera confianza y nos resultará más fácil obtener la información que buscamos
Una posible presentación puede ser esta:
“Hola buenos días, somos alumnos del Colegio tal y tal, y estamos realizando una encuesta de opinión para conocer la posición de los habitantes del barrio acerca del tema X.
¿Sería tan amable de contestarnos unas preguntas?”
Al finalizar la entrevista hay que despedirse amablemente del encuestado y comprobar que tenemos los datos de contacto de la institución visitada.
Una posible despedida podría ser:
“Muchas gracias por su tiempo y por su colaboración, un saludo y adiós”

El paso siguiente consiste en organizar y comparar la información obtenida, El procedimiento más simple es calcular el porcentaje que obtuvo cada una de las alternativas de cada pregunta. De ese modo se obtiene información de los encuestados en general. No olviden que el total de encuestados representa aquí el 100%. Posteriormente se puede hacer intervenir en el análisis algunas características de los encuestados. Se pueden dividir, por ejemplo, las respuestas de los varones y de las mujeres para calcular los porcentajes de las respuestas por separado y luego compararlos. En este caso, la cantidad de varones encuestados representa el 100% de varones, y la cantidad de mujeres encuestadas, el 100% de mujeres.
Para obtener los porcentajes de modo fácil y seguro se puede utilizar la planilla de cálculo de un programa de computadora (por ejemplo Excel). Esto permitirá a su vez presentar los datos en gráficos.
El último paso consiste en volcar en un informe los porcentajes obtenidos, los gráficos y las conclusiones.

A trabajar
• Elijan un asunto de interés de la opinión pública para realizar una encuesta.
• Busquen artículos en diarios y revistas para incre¬mentar la información sobre el tema que van a in¬vestigar.
• Planteen los objetivos de la investigación. Definan cuál va a ser el universo. Para los fines prácticos pueden elegir a los habitantes de la ciudad o el barrio donde viven.
• Indiquen cuántas encuestas van a hacer y cómo van a seleccionar a los encuestados. Les conviene elegir un número de 100 casos. Como se trata de una muestra no probabilística, sus resultados no re¬presentarán al universo.
• Elaboren el cuestionario. En primer lugar, ubiquen una serie de preguntas que les permitan conocer las características de los encuestados, como la edad o el sexo. Dividan las edades en, por lo menos, tres. Por ejemplo: menos de 20 años, entre 21 y 40 años, más de 41 años. Hagan lo mismo con otra característica que hayan seleccionado por ser relevante para su in¬vestigación. Luego redacten seis preguntas que les permitan conocer la opinión de los encuestados so¬bre el tema elegido. Recuerden poner todas las al¬ternativas posibles de respuesta en cada una y no ol¬viden el NS/NC.
• Analicen los datos, presenten los resultados en gráfi¬cos y redacten un pequeño informe. En el informe deben consignar los objetivos del trabajo, el método de encuesta utilizado, los datos obtenidos (explicaciones y gráficos) y las conclusiones. Tengan en cuen¬ta que, aunque hayan encuestado a varias personas, los resultados no pueden tener un gran nivel de generalidad. Sin embargo, sirven para sa¬car conclusiones provisorias.