El trabajo del director consiste no sólo en filmar los diferentes planos sino también en imaginar cómo quedarán montados al final. Quiere decir que, es una de las tareas del director construir el sentido de lo que está narrando
Por ejemplo, un director podría elegir narrar una historia de un asesinato desde el punto de vista del criminal. Es decir, le presentaría al espectador una secuencia de imágenes en las que se podría observar al asesino preparándose para atacar a su víctima. Recién hacia el final de la escena, el realizador introduciría a la misma. Por el contrario, también podría, elegir contar su historia haciendo foco en la víctima. Probablemente, mediante un adecuado montaje de imágenes, sonidos e iluminación el espectador pueda intuir que algo le pasará próximamente a ese personaje pero no podrá identificar exactamente de qué se tratará hasta que el director no lo considere necesario. Mediante este modelo se entiende, entonces, que se debe tener en consideración el montaje en todo momento ya que plantea de qué manera se contará la historia. Alfred Hitchcock decía que para explicar que dentro del desarrollo de una película, en cada una de las etapas, hay que tener presente que continuamente se están mezclando diversas impresiones, expresiones y puntos de vista, que son necesarios fusionar con total libertad para que el film no se vuelva monótono.
El Montaje como una segunda escritura
Está claro que saber usar un programa de edición no implica ser montajista. Danilo Galasse, en su libro Montaje con montajes, define al montajista como un novelista con dotes técnicas. Y en esto coinciden todos, el montaje es un arte. En su isla de edición, el montajista recibe todo el material filmado, es decir, cantidades de horas de grabaciones que a veces –y en especial en el cine documental–, pueden ascender a cien horas de filmación y más. El primer paso es la visualización del material y, posteriormente, su selección y ordenamiento de acuerdo a criterios prácticos que elegirá el montajista. Lo más rico de la edición se produce cuando el editor dispone qué plano poner detrás de cuál otro según qué se quiere contar. Así va encadenando imágenes y sonidos que le permitan significar y producir sentido. Una vez que obtiene un primer armado –que generalmente es muy superior a la duración final del filme– comienza un proceso de quitar escenas y reordenar otras.Más allá de esta etapa inicial de selección y ordenamiento, el montaje “es una nueva instancia de escritura –explica Guillermo Gatti, montajista de la productora de Sebastián Ortega, Underground Producciones y presidente de AEA–. Primero el guionista escribe la historia en su escritorio, después el equipo técnico saldrá a filmarlo y por último, con el material en la isla de edición, el guión se reescribe junto con el montajista, quien asesorará al director”.
El montaje es el responsable de que la historia que cuenta la película se entienda y se sostenga durante una hora y media. Para Lorenzo Bombicci –miembro de SAE– un buen montaje es “cuando el espectador está atrapado por aquello que ocurre, por la tensión del relato y no tiene tiempo para mirar el reloj”. Es decir, cuando el montaje está invisible y el espectador “adentro” de la película.
Recursos del montaje
Ahora bien, ¿cuáles son los recursos con los que cuenta un montajista para que el montaje no se perciba como tal? El principio básico es la continuidad (raccord) entre plano y plano, de modo tal que el espectador no repare en el paso de uno a otro. El raccord tiene distintas formas, tales como la continuidad espacial, de eje, de iluminación, de actuación y, por sobre todo, la continuidad dramática. La invisibilidad entre los cortes, también conocida como “transparencia”, es la premisa básica del cine clásico. Con los años, aparecieron muchas obras en las que la mano del montajista es parte del film lo que en muchos casos le da un tinte de autor o de estilo personal.Estructura
SECUENCIA: Unidad dramática y temática con sentido completo. Cada secuencia va a estar dividida en varias escenas, lo que más le interesa al montajista es la escena y no tanto la secuencia. Una escena en un libro sería un párrafo y una secuencia se traduciría en un libro a los capítulos.ESCENA: Acción continuada que se desarrolla dentro de un mismo ambiente o escenario. Es de escenario de donde viene la palabra escena, porque en teatro cuando se cambia de escenario es cuando se cambia de escena.
PLANO: Acción ininterrumpida de la cámara, desde que se pone en marcha hasta que se apaga. En el montaje no se va a incluir ni la plaqueta ni la veladura final que hace la cámara cuando corta.
PLANO: Tiene dos significados: el primero tiene que ver con el tamaño en que se está tomando la toma. El segundo es lo mismo que decir toma, entonces plano va a ser sinónimo de toma, por lo tanto plano es igual a toma.
El ritmo
Debemos tener presente qué queremos contar (discurso completo) y cómo lo queremos contar (disposición de planos). Para ello vamos a encontrar en el ritmo un soporte fundamental para llevar a cabo un montaje coherente. El sentido del plano existe tanto entre plano y plano, como en el interior del plano y en la relación entre secuencias, el conjunto sirve para crear el ritmo del Video o Film. El ritmo del discurso audiovisual completo depende: El ritmo interno del plano, que viene dado por: El movimiento de los personajes. El movimiento de cámara. Las características formales del plano (tipo, angulación y demás) y su duración. El ritmo externo al plano, caracterizado por: El tipo de montaje El número de planosTipos de montaje
A grandes rasgos, se diferencian, al menos desde un punto de vista académico, cuatro grandes tipos o estilos de montaje:Narrativo o Clásico: Que cuenta los hechos de modo lógico y coherente, aunque haya saltos temporales hacia delante o hacia atrás. El montaje más invisible. El que menos llama la atención (en teoría…) sobre sí mismo.
Expresivo: Cuando de él depende el ritmo externo de los acontecimientos. Rápido en la acción, lento en lo intimista.
Ideológico: Cuando manipula las emociones y las ideas basándose en asociaciones de ideas, en símbolos, en planos-clave.
No narrativo o Poético: El que propone una puesta en escena no narrativa, sino anímica, psicológica y espiritual.
Y luego, dentro de una secuencia, se distingue entre dos tipos de montaje más: el llamado Analítico:, que fragmenta la secuencia en cientos de planos y detalles, y el Sintético, que busca planos más amplios y mayor movimiento dentro de ellos.
El montaje analítico se construye sobre la premisa de que la información significativa dentro del plano se da de manera sucesiva, mientras que el montaje sintético supone focos de interés simultáneos ocurriendo, por lo general, en diferentes cercanías y lejanías a la cámara. Muchas veces los directores hacen uso de diferentes recursos para jerarquizar estas informaciones. El sobreencuadre (el marco de una ventana recorta a Kane jugando con su trineo, mientras que vemos en primer plano a su madre ceder la tutoría al banquero en "Ciudadano Kane" de Orson Welles) es una herramienta que la mayor parte de las veces ayuda a construir este plano total con montaje sintético (terminología que utiliza Bazin en su libro ¿Qué es el cine?).
Hay otras formas de dar varias informaciones simultáneas en un mismo plano, y sin embargo continuar con la lógica de un "montaje analítico" o "externo". El cambio de encuadre el cambio de foco (de un lado del encuadre vemos un vaquero a lo lejos y del otro lado del cuadro vemos una mancha en primer plano, luego el foco se invierte y vemos en foco un arma en primer plano y una figura amorfa a lo lejos) las entradas y salidas de personajes del cuadro, son formas de dar informaciones diferentes dentro de un mismo plano, pero operando de la misma forma que con un "montaje externo": las informaciones son sucesivas, no simultáneas, y se presentan analizadas al espectador
Fuentes
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